Debido a la movilización que lleva adelante la FEPUCV a contar del martes 28 de mayo, la que afecta la normal finalización de las clases lectivas este primer semestre, y con el propósito de mantener informada a nuestra Comunidad Universitaria, esta Rectoría quiere comunicar lo siguiente.
El pasado 15 de mayo, el Consejo General de Estudiantes se pronunció por la normalización de la actividad docente de pregrado, a través de una clara mayoría. No obstante este resultado, la Mesa Ejecutiva de la Federación de Estudiantes insistió en un nuevo llamado a votación para el martes 28 de mayo cuyo resultado fue la decisión de paralización.
Hasta ese momento, no hubo acercamientos por parte de la Mesa Ejecutiva de la Federación de Estudiantes a esta Rectoría, ya sea para plantear sus inquietudes o para entregar algún documento en donde se explicitaran las motivaciones de la movilización. Sólo tuvo lugar una reunión de presentación de la nueva Mesa de la
FEPUCV, realizada el martes 28 de mayo, en la que no se transmitieron dichas motivaciones o inquietudes.
Solo este lunes 3 de junio por la tarde, transcurridos cinco días de
paralización del pregrado, Rectoría ha recibido del parte del Presidente de la FEPUCV un documento que los dirigentes han denominado “Exigitorio Único PUCV”.
Sin perjuicio de la respuesta que, oportunamente se dará a la FEPUCV, es necesario señalar que dicho documento expresa como la causa inicial del estado de movilización de los estudiantes lo que se ha denominado “requintilización”, proceso llevado adelante por el Ministerio de Educación y que habría afectado a algunos estudiantes de la PUCV.
Independiente de que el documento elaborado por los dirigentes estudiantiles muestra imprecisiones y datos inexactos, la PUCV ha respondido cabalmente y en forma oportuna a los requerimientos de los estudiantes más vulnerables, incluso como la propia Federación de Estudiantes señala en su comunicado público del 31 de mayo: “(…) la PUCV
fue capaz de hacerse cargo de los beneficios perdidos de los estudiantes afectados, comprometiendo recursos para ello (…)”.
Reiteramos lo ya señalado en variadas instancias públicas, en cuanto a que la educación es un bien
público, de modo que se han de realizar todos los esfuerzos por mejorar tanto su calidad como el acceso a ésta, de lo cual nuestra Universidad ha dado claras muestras en tal sentido.
No obstante lo anterior, esta Rectoría tiene la convicción de que la paralización de las actividades de pregrado afecta directamente a los estudiantes, sus familias y a toda la Comunidad Universitaria, más aun considerando que un número de carreras paralizó actividades dos y tres semanas antes de la decisión adoptada por el Consejo General de Estudiantes.
Expresamos, una vez más, nuestra permanente voluntad de diálogo y reiteramos que el respaldo a los estudiantes que pertenecen a los quintiles socioeconómicos más desprotegidos ha sido y es una política institucional permanente, que busca que estos
estudiantes accedan a nuestra Universidad y reciban los apoyos necesarios para su permanencia.
Esta Rectoría se encuentra realizando todas las acciones que sean necesarias a fin de regularizar a la brevedad posible las actividades de pregrado que se encuentran paralizadas.