Valparaíso, 05 de julio de 2013

En la madrugada del viernes 5 de julio, nuestra Universidad nuevamente fue objeto de una ocupación ilegal. En esta oportunidad un grupo de personas irrumpió violentamente en el edificio de la Casa Central, arremetiendo contra el personal que se encontraba en ese momento en el lugar. Ante esta acción, Rectoría solicitó de inmediato a las autoridades competentes las necesarias gestiones para la restitución de los espacios ocupados.
Rectoría ha hecho cumplir el mandato institucional de resguardar la integridad de sus trabajadores y de hacer valer el legítimo derecho de académicos y funcionarios de acceder a los lugares donde desarrollan sus labores diarias.
En variadas ocasiones Rectoría ha insistido en la voluntad de diálogo, proposición que se ve absolutamente impedida con medidas de presión como la acontecida. Además, se ha reiterado permanentemente la disposición de revisar los mecanismos de participación al
interior de la PUCV, incluso con una propuesta concreta al respecto.
Condenamos enérgicamente las agresiones verbales, el maltrato y la coacción sufridos por trabajadores de administración y servicios que cumplían funciones propias de su quehacer. Asimismo, rechazamos la agresión a autoridades superiores ocurridas en el día de hoy. Éstas se suman a situaciones similares acontecidas el martes 25 de junio, las que afectaron a académicos, a trabajadores de administración y servicios, a un sacerdote académico de la Facultad Eclesiástica de Teología y a la propia autoridad universitaria.
Reiteramos nuestra firme voluntad de perseverar en seguir construyendo esta Universidad entre todos, incorporando las visiones de quienes formamos parte de la Comunidad Universitaria, siempre en un marco de cuidado a las personas y de respeto a los valores institucionales.

Declaración Pública de Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
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