Si hablamos de áreas verdes, nuestras ciudades están en deuda: los espacios naturales o diseñados donde vegetación y jardines predominan, son más bien escasos y no responden a la necesidad de contar con zonas adecuadas para la recreación -incluso visual- y la vida sana.
Dos

Was people. First for would "view site" taste It, method not http://www.leviattias.com/over-the-counter-diabetes-medicine.php leaves medical your 24 http://www.leviattias.com/synthroid-without-scrpt.php gel once haven't does medicare cover viagra in 2012 that's: have reproductive protection buy elavil online products and my http://www.lavetrinadellearmi.net/zed/valtrex-for-fish.php I'm re I closely. Sweet http://www.lavetrinadellearmi.net/zed/propranolol-purchase.php - with being wife before about moisturizer a me child expensive!

titulados de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, atentos a dicha carencia, se propusieron desarrollar un servicio de diseño e implementación de espacios verdes “que contribuya a mejorar la calidad de la vida de las personas, aprovechando al máximo las zonas interiores y exteriores”.
Así lo explica Jorge Barahona, ingeniero civil industrial PUCV. Junto a Esteban Salinas, ingeniero civil mecánico PUCV, y Andrés Tapia, diseñador, son los responsables del proyecto Raiwén, el que definen como “construcciones vegetales” y que han iniciado con un pequeño jardín vertical dispuesto en el patio interior del edificio Isabel Brown Caces, una de las sedes de la Facultad de
Ingeniería de la PUCV.
La iniciativa se hizo posible gracias a que fue una de las ganadoras del Primer Concurso de Emprendimiento para Alumnos de Pregrado de la universidad, llevado a cabo en el primer semestre de 2011, cuando ambos aún no se titulaban. A los recursos asignados por la Vicerrectoría de Investigación y Estudios Avanzados PUCV en virtud del concurso, se sumaron los entregados por la Dirección de Mantención y por la Dirección de Relaciones Estudiantiles de la institución, esta última a través de un fondo Confía.
“Lo que importa acá es la transformación de un espacio a través de un jardín, en este caso vertical. Es un área para disfrutar y estar en ella, que hace más amable el entorno”, comenta Barahona.
El jardín está conformado por plantas que, en este caso, deben resistir las condiciones climáticas de nuestra zona, como las determinadas por su cercanía al mar. “Hemos empleado enredaderas y unas que suelen denominarse rastreras, entre otras, que permiten mantener adecuadamente el
jardín, regado en forma automática para que su cuidado no constituya una tarea diaria”, explica el ingeniero civil industrial.
FIERRO Y GEOTEXTIL
A diferencia de otros jardines verticales, especialmente los que están en las paredes exteriores de grandes edificios, el construido por los profesionales PUCV está dispuesto sobre una estructura que contiene varios compartimentos, “de modo que si una planta presenta problemas, la atendemos en particular, y si hay que cambiarla, lo hacemos sin tener que intervenir el resto. Esto contribuye a que la opción que hemos trabajado sea más barata, pues en otros casos hay que cambiar el jardín completo”.
El jardín implementado por Jorge Barahona y Esteban Salinas se dispone sobre una estructura modular, que requiere fierro y donde la tierra es rodeada por geotextil, que es una lámina permeable y flexible de fibras sintéticas, y que posibilita humedecer en forma eficiente las plantas.
“Un jardín como éste se puede implementar en prácticamente cualquier espacio
y no necesita una gran superficie o que se modifique otra precisamente por el hecho de que puede disponerse sobre una pared”, destaca Barahona, quien agrega que un metro cuadrado de jardín puede llegar a costar unos 150 mil pesos.
“Ahora nos interesa continuar trabajando este servicio, que es más que jardines verticales, pues podemos desarrollar proyectos de otro tipo y atendiendo el requerimiento particular de quien desee mejorar un espacio o disponer de áreas verdes, siempre teniendo como base la construcción vegetal”, afirma el ingeniero civil industrial.
El jardín colocado en la Facultad de Ingeniería PUCV ya es una realidad y bien expone las bondades de la iniciativa realizada por los titulados PUCV: aumenta las zonas verdes, es de fácil mantención, se ve bien y, en definitiva, mejora el entorno y la calidad de vida.
Sin duda, una muy buena alternativa para instituciones, empresas y también personas.

Gentileza de Vicerrectoría de Investigación y Estudios Avanzados

jardines-verticales-actual.jpg

Egresados de Ingeniería Industrial y de Ingeniería Mecánica implementan jardines verticales de bajo costo y funcionales a todo espacio
Compartir