Cuatro chilenos resultaron ganadores del concurso canadiense Bright Future Awards, uno de los cuales es estudiante de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Esta competición premia a jóvenes de todo el mundo comprometido con causas sociales y que trabajan por generar cambios en sus comunidades locales. En cada versión hay seis ganadores de Canadá y seis internacionales.
Alejandro Campos y Martín Rojas, estudiantes de la Escuela de Ingeniería Civil Industrial, quienes concursaron dando a conocer su experiencia en voluntariados católicos y en “Reñaca Más Alto”.

Se trata de Alejandro Campos, estudiante de la Escuela de Ingeniería Civil Industrial (EII) de la PUCV, quien concursó dando a conocer su experiencia en voluntariados católicos y en “Reñaca Más Alto”, iniciativa que vienen impulsando desde 2010, logrando obtener un premio en efectivo. Ésta es la segunda oportunidad en que estudiantes de la PUCV ganan este reconocimiento. El año pasado, Simón Murillo, alumno de la misma carrera que también es parte de la iniciativa, postuló y ganó este mismo concurso.

Alejandro Campos comenta sobre el proceso de postulación: “el premio de Liderazgo Joven se postula por persona. Simón postuló el primer año, y el premio es a la persona por su experiencia de voluntariado. El premio es para donárselo a alguien, que claramente nosotros lo donamos al proyecto. Este año postulamos con la intención de donar toda la plata al proyecto”.

Los postulantes debían contar con más de cien horas de voluntariado en el último año, por lo menos en tres áreas distintas: educación, medioambiente, apoyo social, construcción, entre otras. Los jóvenes tenían que redactar una carta para el jurado, dando a conocer su grado de compromiso: “en la carta yo conté mi historia de voluntariado, lo que hacía cuando chico con mi familia, y que hoy en día formé parte de este proyecto, que lo fundamos y que sigue funcionando”, explica Simón.

El dinero recibido corresponde a 2.500 dólares canadienses, cercanos a un millón 200 mil pesos chilenos, e irá directamente al financiamiento de “Reñaca Más Alto”, el cual también se sostiene gracias a las donaciones de “padrinos” y la recaudación de dinero a través de eventos masivos que organizan anualmente.

“REÑACA MÁS ALTO”

La iniciativa “Reñaca Más Alto” nace de la idea de un grupo de jóvenes católicos que querían hacer permanentes sus actividades de voluntariado durante el año. Decidieron trabajar con el sector de Reñaca Alto porque ya existía conexión con la comunidad a partir de los trabajos de invierno y el vínculo con el Santuario de Schoenstatt de Los Pinos, movimiento al cual pertenecen los universitarios.

El proyecto social actualmente cuenta con la personalidad jurídica de centro comunitario, y se mueve en tres áreas de trabajo: comedor solidario, reforzamiento escolar y área de construcción. Los jóvenes explican que el comedor solidario es la continuidad de una iniciativa que ya existía desde el 2005, pero que con su proyecto se viene a consolidar. Con la ayuda de profesores y voluntarios han convocado a escolares de la zona, invitándolos a clases de reforzamiento para educación básica; mientras que para los jóvenes de cuarto medio, este año se inició un preuniversitario solidario para que preparen la PSU. Todo este apoyo educativo va acompañado con el sello de la espiritualidad que impulsa al movimiento. Los estudiantes señalan que actualmente, en el área de construcción, se está entregando apoyo a los damnificados del incendio de Valparaíso, y es un área que corresponde a la consolidación permanente de los trabajos de invierno. Todas estas actividades, además de las misas semanales, están orientadas a toda la comunidad de Reñaca Alto.

Por otra parte, ellos han creado una comunidad de inserción, en donde voluntarios de la iniciativa van a vivir al sector por un año, y deben planificar su subsistencia a base de un sueldo mínimo: “La idea es acercarse a las personas, a los vecinos, a la gente, ver las necesidades desde adentro”, explica Alejandro. De esta forma, los jóvenes se han involucrado en instancias de reunión vecinal: “Cuando llegamos éramos totalmente unos allegados, y nos miraban como bichos raros. No encajábamos, muchos se preguntaban ¿y qué vienen a hacer estos aquí? Hoy día siento que somos parte y que nos consideran parte de la comunidad, en la junta de vecinos, en la reunión que tienen en el block, si ponemos ventanas o si no ponemos ventanas”, comenta Simón.

Este no es el único premio que ha recibido la iniciativa de los jóvenes de la PUCV. En mayo recibieron el reconocimiento de “Mayor Impacto Social” por parte de la organización de “Encuéntrate 2014”, evento que reúne proyectos sociales católicos de todo el país.

El principal desafío de “Reñaca Más Alto” es conseguir financiamiento estable para el proyecto: “Estamos muy contentos con este premio que nos hemos ganado, con cómo hemos ido creciendo: este preuniversitario que comenzó este año, en el futuro la idea de apoyar a otro comedor solidario; ahí quizás necesitaremos un mayor aporte. Nuestra mayor preocupación es ver cómo se prolonga esto en el tiempo”. También comenta sobre la importancia de convocar nuevos voluntarios: “Estamos buscando poder conquistar más corazones que quieran seguir participando de este proyecto y hacerse cargo de los distintos cargos: jefe del área de educación, de construcción, del mismo proyecto; ir entregando este ideal que tenemos nosotros de conquistar Reñaca Alto y también contagiar este ideal para que otros quieran comenzar un proyecto en Forestal, en otros lados”.

Alejandro siente que el premio es para todos los que forman parte de la iniciativa: “El premio sirve para darle gracias a todos los voluntarios. Lo sentimos muy de todos, fue una alegría general porque sabemos que va a ayudar a sustentar las actividades al menos el próximo año, y ha ayudado para difundir el proyecto”, explica.

Gentileza de Dirección General de Vinculación con el Medio