Una de las características que destaca de los estudiantes de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, es el interés por realizar actividades que complementan la formación que se les entrega en la sala de clases. Estas actividades suelen ser acciones de voluntariado y participación en las organizaciones estudiantiles. También los intereses de los estudiantes se canalizan a través de oportunidades que ofrece la misma PUCV, por ejemplo, a través de su Programa internacional de Intercambio, e incluso, algunas tienen su origen en la sala de clases y después se transforman en un interés personal.

Así es como en la clase de Creatividad, impartida por la profesora Jimena Pascual, un grupo de estudiantes de la EII, compuesto por Paulina Yánquez, Antonia Lyng, Enzo Ceroni, Paulina Villalobos, Vicente Rivera, creó “Led&Go”, un dispositivo que ayuda a los niños del espectro autista a poder comunicarse de una forma más simple, permitiéndoles expresar sus ideas y necesidades a cualquier persona y en diferentes ambientes, lo que les otorga una mayor independencia.

Paulina Yánquez explicó que “el proceso de creación de nuestro prototipo consistió en acompañar, observar y entender a un grupo de niños y adultos con el cual trabajamos, y luego aplicar las herramientas entregadas por nuestros profesores, con el fin de poder encontrar y cubrir la necesidad que concluimos que era la más importante: la comunicación”.

Paulina indicó que les interesa seguir con este proyecto en el futuro “nos sentimos orgullosos de poder aportar y ayudar a la comunidad de personas con TEA”.

Por su parte, Carlos Muñoz ingresó a la EII el año 2017 y el 2018 comenzó a participar como delegado de generación, posteriormente lo invitaron a formar parte de la mesa ejecutiva del Centro de Estudiantes como Secretario General y luego participó como Consejero de Escuela, “siempre me llamó la atención el participar en algún grupo donde pudiese de alguna forma ayudar a mis compañeros o cercanos, lo cual al ingresar a la universidad aumentó al conocer mi Escuela” señaló.

Carlos recalcó que “en mi experiencia personal, siento que todos estos procesos te generan un apoyo en el crecimiento humano y profesional, ya que te enseñan lecciones únicas, te hacen conocer personas excepcionales e incondicionales, en fin, generan un piso de aprendizaje incomparable” y finalizó diciendo que “claramente, para todo lo anterior, uno no puede dejar de lado la responsabilidad de estudiante, pues con organización y el apoyo excepcional del equipo de trabajo, siempre se puede equilibrar todo lo que uno se proponga a realizar como actividad extracurricular”.

Javiera Ibáñez se propuso participar del Programa internacional de Intercambio y lo logró. Cursó el segundo semestre del año 2019 en la Universidad de Deusto, en el País Vasco, España. “Tuve la oportunidad de estudiar un semestre en Bilbao, capital del País Vasco y fue una de las experiencias más enriquecedoras que he tenido ya que puedes conocer nuevas culturas, nuevas personas, formar amistades y viajar”. Y agrega que “lo anterior sumado a la oportunidad de aprender de profesores de otro país, nuevas metodologías y profundizar conocimientos, transformaron el intercambio en una gran vivencia”.

“Juntos Sonriendo” es el voluntariado en el que participa desde el año 2019 Bruno Rivera, donde la principal motivación es ayudar a la comunidad que lo necesite, realizando trabajos con adultos mayores y niños, en el ámbito comunitario. “Este último año formo parte de la coordinación de “Juntos Sonriendo”. Esto me ha ayudado a organizarme con mis estudios, puesto que aprendí a calzar los tiempos para poder rendir en todos los aspectos, en especial este último año donde también tuve cargos de representación estudiantil”, indicó.

Bruno desarrolla actividades de voluntariado desde que estaba en el colegio, en colonias para la niñez y al entrar a la universidad no quiso dejar esa actividad y participó en varios voluntariados, hasta que encontró en “Juntos Sonriendo” lo que lo más lo motivaba.

“Pienso que ser estudiante es más que adquirir conocimientos en una sala de clases. Hay un abanico de posibilidades para crecer dentro y fuera de la escuela y debemos aprovecharlas” finalizó.

Vida Universitaria en la EII, siempre puedes ir más allá
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